(ante una lectura de Adolfo Bioy Casares)
Mano de relojes,...
mano de cinco geografías,
río volcado de espaldas al gran sol
tiempo,
con llovizna de sílabas
ancladas en un amor que va durmiendo
suave fisonomía de sombras
la palabra, de nuevo luz,
y el deseo
hiedra blanca, hiedra infinita
todo lo toca perdiéndose
te sigo
en las esquinas tuyas o del mundo
tus esquinas son un cuerpo en espera
y yo mundo, árbol de gran herida
hablando la lengua de las olas
esa
la lengua nativa del abismo
todo te regresa
y tu regresas, sílaba a mi palabra
luego verbo, espejo solo,
se regresa al alma, al inicio de la oscuridad
donde solo estaban los ojos,
donde solo firma o beso
se acostumbran al asombro
es decir
regresar en cierto
en verdad y en sangre
es decir yo te amo
vestida con mis naipes
en la última jugada
que nos rompe la noche.
Marioantonio Rosa.© 2014
con llovizna de sílabas
ancladas en un amor que va durmiendo
suave fisonomía de sombras
la palabra, de nuevo luz,
y el deseo
hiedra blanca, hiedra infinita
todo lo toca perdiéndose
te sigo
en las esquinas tuyas o del mundo
tus esquinas son un cuerpo en espera
y yo mundo, árbol de gran herida
hablando la lengua de las olas
esa
la lengua nativa del abismo
todo te regresa
y tu regresas, sílaba a mi palabra
luego verbo, espejo solo,
se regresa al alma, al inicio de la oscuridad
donde solo estaban los ojos,
donde solo firma o beso
se acostumbran al asombro
es decir
regresar en cierto
en verdad y en sangre
es decir yo te amo
vestida con mis naipes
en la última jugada
que nos rompe la noche.
Marioantonio Rosa.© 2014
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