domingo, 31 de mayo de 2015

LOS HOMBRES DE MAÍZ


















(Contemplaciones en el Popol-Vuh)


Después que Hunab Ku dijera "hágase el mundo"
y el caos cerrara sus huestes y su viento
junto al balbuceo de madera mojada en los árboles
y la carrera de los infinitos en su batalla
todo esto en la salobre campana del cielo y el mar
solos, unitarios en un cuerpo ciego e innombrable
que en una sola ala cubría su gran soledad;
solos en el verbo de Hunab Ku lejano de compañías
desnudo y vestido en su propio eco y su marea
en un soplo imposible de vidrieras y miradas
fue buscando en sus sombras los dioses de su diestra.

Tepeu y Gugumatz dijeron Tierra.

La tierra apareció
dijeron árboles y aparecieron;
los árboles hablaron kitcha e invocaron sus leguas
cristalinas en asaltos de espadas
la semilla era un hábito de inundación sucediéndose
todo era libre como la palabra
y la palabra era fértil en su reino y era el todo
así, la tierra se fue tocando a si misma con sus frutos;
las montañas, los glaciares, los pantanos, los ríos,
los desiertos, la luz y la oscuridad

todo fue la palabra rendida por los dioses.

El hombre aún no estaba
estaba pensado en el templo de los soplos
dormía quizá, aún sin los ojos persiguiéndole
mientras que en las columnas de luz que apenas fulguraban
hubo egoísmo y vanidad en los dioses
hubo heridos expulsados de la obsidiana
porque buscaban ser venerados con voz invencible
y luego de los animales, los hurones, las lechuzas,
crearon un hombre de barro, solícito al clamor,
pero el hombre de barro era maleable en su imagen;
se quemaba con el fuego, se endurecía con el sol
y nunca era sobreviviente al aguacero.
Después, crearon al hombre de palo, tan actual,
tan amado y caminante en la ciudad,
pero en ese tiempo, fue un nuevo intento
de buscar la pureza en la invocación y sus estíos
estos hombres brotaban de la corteza de los árboles
pero estos hombres no tenían palabra y menos sentimientos
todo lo que pensaban era crearse a si mismos
como si todo fuera la escalera a un corazón cerrado:

entonces llegaron los hombres de maíz.

Hablaron, vieron, amaron, supieron,
la sabiduría en ellos era una forma fuera del tiempo,
alma, sustancia, navegantes en contemplaciones
y los dioses se sintieron amados, develados, innumerables,
callaba la sombra y la obsidiana, no había soledad,
un espejo pasaba en el lenguaje entre dioses y hombres de maíz
pero la vanidad se fue acercando a los dioses
el hombre y la mujer de maíz interpretaban su cosmogonía
y eran inmensos sobre los dioses que se acurrucaban
entre las hélices doradas donde latían las edades
el platino se fue desnudando amargo contra los dioses,

y ordenaron cegar el dominio de los hombres de maíz
y nunca, nunca más volvieron a encontrarse con el rostro de los dioses.

Creo que en nuestros días sucede la misma saga
si aspiramos al cambio, si aspiramos a nuestro hombre de maíz

todo calla y nos olvida.



Marioantonio Rosa.© 2015

miércoles, 27 de mayo de 2015

CIELO PM



 












(ante una lectura de Boris Pasternak)

Este hombre mira hacia el cielo
con el silencio filoso de los pájaros y los abetos
como si una manzana le mordiese el resplandor
o una carta de sombra le persiguiese los ojos

se me parece, al aguacero en la distancia

donde grises amables reparten las nubes
y el agua derrama su rostro repetido;
me pregunto si algún lenguaje nace desde su soledad
o como yo, los ecos que me inundan van de rocas

van de las cosas heridas en la belleza.

Forastero mío,
¿es que sobre el cielo no estás,
no come tu casa el aire que te posee?
"Buen hombre, vengo de la reyerta,
donde fueron al silencio los discursos del tirano,
y la sed que nos vestía rinde amor a la libertad"

Y sigue, y sigo;
él mira el cielo como en una búsqueda de pan
y yo, con esta patria rota entre mis manos le pregunto

por algún grito,

alguna manera de encontrarse la aurora
en fuego grande
como en una revolución, brillando en sus banderas.



Marioantonio Rosa.© 2015

jueves, 14 de mayo de 2015

RECADO A LUCY FABERY











Me he servido un ron centenario
unos soles de limón, y algo de sombra
porque siempre te escuchaba a claroscuro
en esa infancia del Club Hipocampo
cuando velo a velo se arrodillaba el perfume
y tu voz casi como el aire se atrapaba
en una especie de vuelta de pétalo al corazón
-Gilbert Mamery te presentaba, casi imaginada-
me hiciste recordar a mis viejos,
apurando un tacto distintivo del abismo enamorado
todo era el olor del chocolate en la cacerola
en la blanda existencia del ritmo

y tu, ya desprendida del cielo.

Papá y Mamá te bailaron
más que las veces del tiempo y del estío
recuerdo como se entrelazaban las piernas en un trueno íntimo
mientras la orquesta se echaba de soledad en los faroles
muy poco puedo escribir de ti después,
unos discos tuyos se perdieron en Guadalajara

y ahora esto, morir
como tu, como todos, como la vida misma
quedan 24 horas de lo que fue el día de tu voz,

y ahora lo eterno.

Marioantonio Rosa.© 2015


domingo, 3 de mayo de 2015

EL GRAN PASAJE IV: SIMÓN BOLÍVAR











Esa playa tan callada de Vieques
volcada hacia el cielo de agosto de 1816
parpadeando como un náufrago a cansancio
y al mismo tiempo marcada de astros
sobre ella, la arena improvisada del hombre.

Simón Bolivar desangraba su tierra
en el bergantín "El Indio Libre" había esa soledad
que solo brindan los árboles viejos o los estanques
todos los pasajeros estaban exhaustos
y ya el mar no daba para tanto molino de heridas
por tanto esa playa, tan mansa y heroína del 5 de agosto de 1816
fue una roca de agua partida hacia su boca
una visita desnuda de Dios
y el clavillazo fresco de un rosario.

El general estaba solo, repito;
unas algas azules dejaban caerse en idiomas de cruces
a su lado un trueno disecado, una melancolía
descalza como esos niños que liberaba bajo su espada,
que ahora descansaba en un solo llanto 
como una lámpara nueva para el dolor

y repito, la soledad le amaba.

Desde Vieques paso a mi memoria
paso a esta imagen de El Libertador en la ruta de las cadenas
sordas e imposibles ante la pólvora
aunque alguna vez le haya escrito a Francisco de Paula
"'soy el hombre de las dificultades" era el Padre de América 
desde la Gran Colombia hacia el Cono Sur
iluminado en las puntillas de su espada y su grito
desde ahí se hizo el firmamento de su Primera República
Manuela Sáenz susurraba a sus oídos "'La Campaña Admirable"
esa entrada en júbilo desde Cúcuta hasta Mérida
donde todo lo que se desbordaba eran silencios y sombras
allí con ella, El general se dejaba amar indefenso,
y al menos amanecía sobre sus letras tan cansadas
de destierros, sangre e inocencia, tierras quemadas
allí con ella al menos, podía desterrase del sol
y cruzar la pequeña noche de la desnudez
sin el trance enemigo.

Pisar esa playa de 1816
coronada en un color de campana invisible
con nieblas creadas para juegos de poesía
y una contemplación mal herida por el tiempo
me hace ser extraño
de la campaña libertadora que no tenemos
o mejor decir,
la tierra esclava.


Marioantonio Rosa.© 2015


viernes, 1 de mayo de 2015

EL GRAN PASAJE III: AMELIA EARHART



"Por favor debes saber que soy consciente de los peligros,
quiero hacerlo porque lo deseo.
Las mujeres deben intentar hacer cosas como lo han hecho los hombres.
Donde ellos fracasaron, debe ser nuestro mejor reto"'

-AMELIA EARHART


Confieso que no admiré a Washington,
Adams, Jefferson, Madison, o el propio Franklin
a pesar de su melena y la carrera del pararayos,
y cuando empezaba a querer a Abraham Lincoln lo mataron,
luego pensé en Kennedy, la voz de Marilyn, o Luther King
también Greta Garbo, Frances Farmer, o John Huston

pero nada comparaba tu fuga por el cielo
nada como esa espigada luz tallando tu acrobacia
esa solitaria tajada de águilas anidando hacia tus ojos
ese gusto por el suspenso y de cómo pensar a Dios de cerca

Amelia de los aires.

Tu primer vuelo se llamaba Atlántico
ese mar donde nunca atardece el frío, y donde los peces
echaban a tu sombra la sangre de sus trayectos
que en realidad no era sangre, era un espejo a tus señales
para que abandonaras la idea de que Poseidón devoraba héroes
recuerdo que fue en un avión Fokler FVII,
aterrizaste en Gales y no en Irlanda como querías

tus ojos y tus sueños olían a multitud
el mundo te esperaba.
  
Luego del Power Puff Derby
donde contigo, muchas mujeres dominaron el cielo
llegaste a Puerto Rico, el 1 de junio de 1937
ya convertida en el pensado fuego de la línea ecuatorial
donde después saldrías al más grande salto
besada por el ángel solitario que creaste desde tu sal
Para rodear el mundo
elegiste una avioneta modelo Lockheed Electra 10E
cruzarse al Océano Pacífico es oficio de dioses
pero tu tenías el aliento de Dios en tu mapa de conquista

la última señal que recibió el guardacosta Itasca
fue a las 7:20 GMT cuando estabas cerca de las islas de Nakumanu...

sin embargo esta mañana de mi tristeza
te escuché cruzar el breve cielo del jardín

como esa primera vez,
en la grandeza de las cosas.