viernes, 24 de abril de 2015

EL GRAN PASAJE




(Alexander Von Humbolt)

La ciénaga es gris
como una dama de lluvias
como una herida perfecta acercándose a este celaje
que ya partido es luz a la piel
uno se va besando tranquilo a toda esta mentira
a estos dedos que viven desfigurando la realidad
en una tinta palatina para extraños
mientras navegas,
el aire lee tu mano para asombrarse.
Hay encuentro con el fuego
un beso primario donde la llama caza crepúsculos
hay un velo sucio en imaginerías,
usado al paso del estanque o la corriente
y es tan pura la resaca en los ojos
que no pienso,
ni mi cuerpo piensa un retorno a la soledad.
Y esas mariposas
fieras subcelestes en la noche que se pierde
y ese embate de mar desconocido en los ecos
¡como un abrazo de dardos y desmayos!
Marioantonio Rosa.© 2015
(del libro inédito: "El Libro del hombre''`)

domingo, 19 de abril de 2015

LA DULCE DELINCUENCIA


















(en la voz de Vladimir Nabokov)


Solo vi tu pecho
disertando el claroscuro del que despierta apenas
empapado y solo en cualquier herida de humo
con la habitación desordenada de celajes
con voces en hambre de un juego diurno

y la mejilla suave, ofrecida a la pesadilla.

Unas cartas juegan al reloj de arena
otras ya me hicieron estos dedos que te tocan
como poner el cuerpo en el estanque
y sin corriente, echarme a la boca ese pezón adolescente
como un paraje bendecido por la sed y sus pecados
mansos, sin relato, sin fiebre, convocados a la imagen

y hasta sin la palabra de tus nuevos gritos.

Amo tu desmayo nuevo y celoso
también me atrevo a amar tus piernas siempre atadas
con amarillos de abejas,
tu pelo conocido por los gorriones castaños en soledad
hago mi gemir, me blasfemo de bruces en tu vientre
como una magia ciega que tiene flamas y candados
y en el imprevisto,

dulce y sucio jugar a los inocentes.

Perdona estos malos versos
este tren partido a cada lado de tu cuerpo
perdona este trago que derramo sobre tus 12 años

te llamo Lola,

mi vencida eternidad.

Marioantonio Rosa.© 2015

lunes, 13 de abril de 2015

RECADO A EDUARDO GALEANO








Me gustaba tu visita
con esas palabras de viento y jaspe
la columna vertical de tus ojos
me gustaba el sitio donde hablábamos
de libro a libro, y de sueño a viaje

diría que me hice algo de poeta
con solo contemplar tus manos
escribiendo tu carta al futuro

o escribiéndonos el mundo.

Allí un parque, Eduardo
delicioso con tu voz cortada al verano
y algunos pájaros a tu espalda
-siempre soy la mala imagen del pájaro-
pero ¿qué puedo decir de la inmensidad?
¿que ronca navegación podría describirte y recordarme?

Son unos cedros
haciendo cartas de despedida
porque el futuro es ese, despedir el mismo silencio,
solearse las venas abiertas
a ver si se atreve a sorprendernos un ángel

y nos cambia la ciudad o el llanto.


Marioantonio Rosa.© 2015

domingo, 5 de abril de 2015

PARA UN POEMA DE RESURRECCIÓN

















(Contemplaciones ante la masacre de Kenia)

Hoy estamos resucitando,
hay cirios blancos y manteles dóciles
guitarras con el sonido de un pájaro rompiéndose
y voces roncas hechas para un día azul
estaremos celebrando la pascua en la iglesia
luego iremos a un restaurant a comer bien
nos retrataremos con nuestros familiares y amigos
otros y otras se irán a la playa
a lucir sus trajes de baño y a imitar la inconciencia
una cerveza, risas, el chico o,la chica que me gusta


como todo lo que sucede en una patria feliz.

Mientras allá, en Kenia,
un país que no sabe a Paraíso
que no sabe a coitos de pascua, o borracheras,
las madres recogen pedazos de rostros entre las balas
las bombas hacen signos de cenizas en la histeria
galopa el lamento en su caballo cortado hacia la sangre
todos miran al cielo, otro cielo, menos cristiano o benéfico
donde la tragedia diserta ángeles amargos contra los ojos

sucede que Dios ha olvidado su agenda de salvación

y esos cientos,
o almas más que números se han quedado sin aviso
y decimos que estamos resucitando
o celebramos la resurrección
cuando la muerte más que nunca y más que nadie nos ama
nos roza la mejilla cuando dormimos
o espera escondida en sus espadas nuestro idioma de asalto

parece curioso,
esos girasoles en la frente de esos hijos de Kenia
no pudieron sonreír como nosotros
en la Universidad de Carissa, Kenia, nadie sonríe
el mar no existe para enjuagar alas
y echarlas a cualquier himno que se escriba
Kenia solloza su muerte joven y luminosa
no hay piedad, ni siquiera silencio,
solo humo y el territorio resentido de cadáveres
todos miran al cielo, otro cielo,
un cielo sin oración, otro cielo abismo,
acá, en la patria feliz

posamos a la foto del último minuto
alzamos nuestras cervezas, es "spring break"
estamos resucitando.


Marioantonio Rosa.© 2015