Confieso
que te vi una sola vez
como una
voz brotando fuerte de su alabastro
una sola
vez pude ver tu canción,
pez de
cuerda amando su número de eternidad
quizás
memoria de otra noche.
Recuerdo tu
guitarra
azul o
morena, no importaba la mansedumbre de su hechizo,
Caneo
curaba con poemas sus ángeles malheridos,
y tu
cantabas como quien va hacia un milagro
y toca la
coralina de la luz y de la ausencia
y como un
himno
tu soledad
solo ponía geranios al paso de los ojos,
y un fuego
muy tuyo echaba un verano corto
que luego
el aplauso extendía, repetido
esa fue la
única vez que te vi
alcancé a
ver tus ojos, dos hemisferios en ternura
y te nos
perdiste,
tu verano,
tu silueta y tu guitarra,
tenemos
mala hora Ivania,
y hace
mucho frío.-
Marioantonio Rosa.© 2015
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