-Rafael Alberti
De Cal y Canto
Este ángel potable y desnudo
casi hecho a nuestra herida,
con sus mejillas fundidas en nuestro sudor
su cuerpo nuestro gemido
su talle de baladas quemadas
y su lengua, viva en nuestra boca
ígneo sello que se abre besándonos
frío entre los puños de un dios
cansado de alabarse en su locura.
Este ángel tan lleno de carreteras
tan frugal, o humano cuando quiere ojos,
y nos expulsa de la cama, y nos hiere,
y nos abraza otra vez con su lazo de maíz
hasta es capaz de recitar a Robert Frost deshabitado,
hacer pianos y lámparas en el cuarto,
ser tu hombre y tu mujer, o ser pájaro,
hacerte un tatuaje del paraíso en el coxis,
y decirnos que el reino aún no se ha creado
porque sudamos el cielo sin fronteras
y en el amor las líneas no se amenazan.
Y tantas veces vencido en la ventana,
tantas veces hecho sombra de huellas,
tantas veces vencido por tu adios,
muchas veces más desnudo con mi despedida,
nos dice, que no hay entrada,
que huele a noche oculta tu costado
que las baladas tienen balas de serpiente
y chapotean imposibles,
y somos amantes,
con agujeros bendecidos de sombra y cal.
Marioantonio Rosa.2012.
Derechos Reservados.
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