viernes, 31 de enero de 2014

Y DECIR, TU VIAJE




















Usamos la misma noche cuando nos conocimos;
el mismo sueño en aquella ladera del sur,
donde la fuga tiene el fuego de los desaparecidos,
y el agua era sombra, y la sombra era cauce.

Cuando te conocí,
puede abrir mi puerta más abandonada,
entrar descalzo y sentirme a tu territorio,
espesura de olmos con azúcar de salvación
narración de tantas manos que me perdieron

y el clima solitario de tu cuerpo en calma.

Y la palabra,
hermosa, desterrada de una sangre exacta
tendiendo la sed fresca donde todo puede decirse
sin importar la trampa a la garganta,
la palabra que contigo llena la frente en segundos,
la que llena las cestas de pan y olivo a las hambres que tiemblan
casta de oración entre labio y roca,

palabra que atardece bajo llanto.

He escrito este poema todos los días
y todos los días amo repetirme sobre tus lápices nuevos,
no busco otra cosa, ¿acaso existe el límite?
¿será tu mismo rostro la eternidad volcada?

Yo empiezo contando la noche donde nos conocimos,
usando la misma noche de la mujer que nos abandonaba
era enfermera y su pelo era como un ámbar desvelado,
los ojos con esas bellas distancias de las heridas,

el cuerpo macizo y marcado de fiebre,

era bella, recuerdo,
y le escribí un poema de 50 páginas

dije mi viaje y tu viaje,

POESÍA.

Marioantonio Rosa.© 2014

lunes, 27 de enero de 2014

DE VUELTA JOSÉ EMILIO, DE VUELTA
























(Recado a José Emilio Pacheco)


En esta mañana mis árboles vestidos de ti,
la regadera dulce de las noches intactas,
el tren estelar de tus poemas, y los rumbos
donde la voz del hombre no termina

demasiadas palomas en tu sombra,
demasiado vino en las visiones del océano,
peñascos abrazados como ángeles,
y hay una gaita de agua en todo aire,

es la vuelta José Emilio, es la vuelta,

Generación del medio siglo,
Carlos Monsiváis, Sergio Pitol, Salvador Elizondo, tú,
con tu estatua llena de crisoles,
o mejor bajo aquella llovizna de Guadalajara
cuando te vi en la distancia de los dioses
y un mariachi ronco quemaba sus anunciaciones
carajo, ¡que débil es la muerte!,
¡qué traje de chasquidos la destroza!

Ven conmigo, José Emilio,
los árboles resplandecen de ti en esta mañana
el verde de la vida dobla sus espaldas y te celebra,

anudo mariposas monarcas aturdidas en tu resplandor,

Es la vuelta, José Emilio,

es la vuelta.

Marioantonio Rosa.© 2014

miércoles, 22 de enero de 2014

THE SUN ALWAYS SHINE ON T.V.














MEMORIAS ROTAS DE UNA CIUDAD I

1986,
hunting high and low era el disco de moda,
con esa banda trashumante llamada A-HA, de Noruega
el tiempo era una mariposa de arena
más lento y sin ropa casual, sin segundos,
escucho esa canción
escucho este trago de la canción,
hay radiografías del verano, la frente inunda,
quiero abandonar tus ojos, no sé cómo decirlo,
así que voy haciendo un mapa turbulento,
donde a torpe océano desfigurado,
voy surcando noches de tu silueta

I reached inside myself and found
nothing there to ease the pressure
of my ever worrying mind


nunca estuviste cerca,
o lo más cerca fue aquel poema de Alexander Pope
en el idioma arrodillado de la cafetería,
o los negros de Harlem bailando con Federico
los culos desnudos del paisaje, los culos desnudos del silencio,
hojeamos ahogos de piratas en los dedos
un discurso de Reagan, y nunca estuviste cerca,

¿y yo,quién era?

all my powers waste away
i fear the crazed and lonely
looks the mirror's sending me these days


éramos del espacio que no se toca,
la garganta del gemido que no tiene donde morir,
ibas, yo iba,otros iban con nosotros,
la tarde era un abanico entre sombras de vinagre,
hice un poema dedicado a los arrecifes,
uno a Rafael Cancel Miranda, leía los salmos de Ernesto Cardenal,
cambiaba la simiente de mis espejos,

no estuviste cerca,
solo una vez, cerca de toda mi muchedumbre,
acabo de escucharte con esa canción,
no te he visto, no sé tu dirección y teléfono,
y te recuerdo,
como otra nada que recuerda sus nadas anteriores,
y las llena de caracoles,
y la imagen encendida de aquel azul 1986

Touch me
how can it be
believe me
the sun always shines on T.V.
hold me
close to your heart
touch me
and give all your love to me


¿te has visto?

De lejos has visitado mi gran felicidad,
y me has dejado el sonido,

cuando el tiempo no era el tiempo,
y nada se tocaba,

como el silencio.

Marioantonio Rosa.© 2014

sábado, 18 de enero de 2014

VENTANA NOCTURNA
















dejo que el aire habite su costado,
las islas rotas desangradas por el sueño
el después de esa música donde cada quien se desnuda,
y va con su sudor, bajo lámparas calladas,
misa para desterrados, otros fuegos sin lenguajes

dejo que el aire sea tu ventana,

escucha,
lo lejano llueve sobre lo lejano
se acerca un aliento, unos pasos, un invisible,
escucha y esconde nuestra herida,
es mejor que tus manos sean esta noche
donde cada voz toca su despojo, agrede con ciudades,
imagina camas sitiadas de estatuas,
escúchame si estás enamorada, o fuiste enamorada
quédate de espaldas al mundo, nadie llega,
la noche nos derrumba en rebeldes invasiones,
es mejor que te escuches en el sublime oscuro
es alta la oscuridad en la suma de los seres,

deja que el aire te imagine,

escucha por el aire,

la fuerte herida del infinito.

Marioantonio Rosa.© 2014

viernes, 17 de enero de 2014

PARALELO


















te sigo, te escucho y duermo
mi cuerpo son tus sílabas en la mirada
las que caminan por elección a los silencios,
y ya calladas, solo te imaginan,
anoche estuve con tus sombras,sollozado,
indócil con tu perfume, indócil con tu memoria,
eres el alma que no consigo herido por las calles
también eres el espíritu que se va y deja las ventanas vacías,

o puedes ser el aire,las cosas sin visitas,
el almizcle que el gemido va abandonando
cuando la piel termina solemne en sus barrancas
no soy yo, eres tu, fuimos, ¿por qué me abres los ojos?
cuando siendo alma solo me arrastro en tus oraciones,
y si eres tu, ¿qué hace mi cuerpo contigo?

te llevaré lejos,
sí, es cierto,lo he dicho muchas veces,
hay atalayas de hojarascas solamente de mis voces,
hasta un mar ajeno, hasta una luz despoblada,
una cosecha en avalancha de pájaros, un árbol quebrándose,
y yo,mal poeta,sigo diciendo que te llevaré lejos,
hacia una selva de la ciudad, una nada sin nombre,

no sé, estos versos te despeñan, y yo caigo,
escribo porque estás cerca, hay dolor en tu territorio,
también unas grietas de tu lucero antiguo,

perseguirte, gritarme bien de ti,

es mi mala palabra,

a toda esta búsqueda.

Marioantonio Rosa.© 2013

miércoles, 15 de enero de 2014

RECADO A JUAN GELMAN


















todo empezó en Ucrania
en el sol de los arpones y las valijas,
tus padres emigrantes judíos,
es como decir la rueda que echa eterna la mirada
y llegan desde el silencio los senderos,

todo empieza porque no te has sido,

Juan,
nombre de página al molino
los ojos en cascadas de un celaje, la frente,
como la pendiente de la llovizna y el cristal
alma de poeta en grandes rejones de relámpagos,
Videla, no pudo robar tu sombra, ni tus poemas,
aunque de cerca, fue tu herida del vacío,
así fuiste naciendo en cada exilio,
Madrid, Managua, Nueva York, México
era para perderse tu cinturón de palabras,
realismo crítico, intimista, prestidigitador en la cotidianidad,
aunque gustabas que la poesía te trajera gaviotas errantes,
y los malabares del sueño y el templo de los periódicos,

todo sigue porque no te has ido,

déjame adivinar: encontraste una brújula,
y en ella, otra tierra sencilla desnudándose
pidiendo el peso de tu nombre, alargando tu abrigo,
asi como en tus poemas del Sydney West,
y fuiste a tomar un largo mate de anís estrellado,
inventado por tus dioses vencidos,
o quizás tu hijo perdido hizo la llamada,
y estabas en casa, leyendo un poema de Laforgue,
consultando otra vez la giralda del sueño

¿qué puedo decirme al escribirte?

Océanos,malvas, maternidad del espacio,

cosas que suceden porque no te has ido.

Marioantonio Rosa.© 2014

jueves, 9 de enero de 2014

LOS BUENOS DESEOS











Bajo esta visión
el puerto se deshoja en oscuros absolutos;
noche de territorios en peces y sargazos
sereno árbol de tempestad que muerde el pecho


solitario el hombre
grande el alma, sin días.

Todo es uno,
puerto y desvelo del mar, alguien me mira
sus ojos suben como fiebres en la espalda
sus ojos saben a una sombra que fue otro abandono
y sin embargo, amo ese perfil inseguro,
que es como el deseo, que es como el silencio
el puerto está solo y ya atraca la noche
anclan las visiones densas goletas de vapor
las huellas tienen gusto de ciudad perdida,
no me siento mío, me hablo desde todos los encuentros,
nazco para existir, muero para la existencia,
muchas palabras, como hojaldres para el exilio,

¿y cómo es posible sentirse tan libre,
tan ajeno a estas caricaturas que el dolor desnuda y asfixia?


Bajo esta visión me conozco en tu cuerpo,
puerto y noche transitados,

bajo este beso donde no te vas,

infierno y gloria,

resurrección.


Marioantonio Rosa.© 2013

miércoles, 1 de enero de 2014

EL BOSQUE SILBANTE












Entro sin nadie al bosque silbante
entro con la vieja sal donde toda mi soledad relumbra
como ese oráculo que a tempestad se abandona
y en madera nueva las palabras conmueve.

Otra vez escucho el silencio;
su celaje de río, su viento mestizo
como una flecha roja preparada contra el fuego
es inútil sentirse humano ante esa transparencia
mejor imaginarme en la nada, dejarlo todo,
y entrar con la suave armadura de lo invisible,
ya sin sueños, ya sin esta ropa de los siglos
vistiendo una frontera descalza donde me imito.

Abetos,
luego gorriones, y ciudadelas de hiedra;
un surtidor para atardeceres, ecos sin dueño,
y esa misma casa de las nieblas errantes,
donde una vez, resplandecida su corona ciega

todo acaba y nace.

Y pude ver mi otro cuerpo,
mis facciones desviadas por lo vivido
pude ver rastros de palabras vencidas, otras en fulgor,
también esas palabras en visión de sangre,
yo digo que me contemplaba en mi cuerpo;
tus senos y tu nombre zozobraban barcos,
echaban al espíritu, proas de luna amarga,
-Poe, creía en la ebriedad del péndulo-yo, en su trago,
perdido y solemne en la sed, dulce terror,
así,voy naciendo con una raza callada,
unas malvas en las manos, un beso por vestido,
y el perderme en este bosque eliminado por los hombres;

entro eternamente a esta cintura de cortezas y brisas,

sin nadie,

como una vuelta al amor,

en lo invisible.



Marioantonio Rosa.© 2013