Lo sabía cuando de aquella llovizna
se fue un soltando una suave sombra de jacarandas
de esas que cortan y callan toda escena de soledad
y buscan en tu barril, la respuesta al día.
Supe que pasaba porque los juguetes
tenían el raro objeto del abandono, y figurados
no fueron a terminarse en tus ojos y tu hambre.
Supe que la ciudad que contaba con tu astucia
encendía cirios por cada sonrisa tuya ofrecida al mundo;
nos equivocamos al pensar que nunca te marcharías
otra vez los hombres y esa fuerte desmemoria de la muerte.
Y te vas
dejándonos en un planeta aciago y cálido en el dolor
nos dejas y dejas tus personajes a relatarse enmascarados,
me imagino que no volverá a tu imaginación el mameluco roído,
y el salto pequeño, sonoro, como las hojas secas del almendro
y el llanto tartamudo, y la púrpura estación de tu comedia,
dejas todo, y este vestuario inmortal que te nombra.
Es el mundo, hay que reírse temprano
eso dijo Groucho Marx con el cigarro divisando la limpia risa del humo
mejor, Mario Moreno lo dijo en el discurso eficaz de los tornillos
y Charles Chaplin quiso que nadie llorara durante sus candilejas
es la vida, tu dirás,
El Chavo volverá a la vecindad
Kiko hará cabriolas mortíferas con su bola de playa
Don Ramón será abofeteado con un número del milenio,
pero, estamos solos Roberto, Chespirito
las carcajadas modernas son más heridas que libertad
y tu siempre fuiste libre, signo o tiempo
pero estoy seguro que si te hubiera preguntado
¿Qué haremos ahora que no estás?
Ya tendrías la respuesta: SONREÍR.
y regresando a tu barril,
continuarás la escena,
en tu oficio para dioses.
Marioantonio Rosa.© 2014
Supe que pasaba porque los juguetes
tenían el raro objeto del abandono, y figurados
no fueron a terminarse en tus ojos y tu hambre.
Supe que la ciudad que contaba con tu astucia
encendía cirios por cada sonrisa tuya ofrecida al mundo;
nos equivocamos al pensar que nunca te marcharías
otra vez los hombres y esa fuerte desmemoria de la muerte.
Y te vas
dejándonos en un planeta aciago y cálido en el dolor
nos dejas y dejas tus personajes a relatarse enmascarados,
me imagino que no volverá a tu imaginación el mameluco roído,
y el salto pequeño, sonoro, como las hojas secas del almendro
y el llanto tartamudo, y la púrpura estación de tu comedia,
dejas todo, y este vestuario inmortal que te nombra.
Es el mundo, hay que reírse temprano
eso dijo Groucho Marx con el cigarro divisando la limpia risa del humo
mejor, Mario Moreno lo dijo en el discurso eficaz de los tornillos
y Charles Chaplin quiso que nadie llorara durante sus candilejas
es la vida, tu dirás,
El Chavo volverá a la vecindad
Kiko hará cabriolas mortíferas con su bola de playa
Don Ramón será abofeteado con un número del milenio,
pero, estamos solos Roberto, Chespirito
las carcajadas modernas son más heridas que libertad
y tu siempre fuiste libre, signo o tiempo
pero estoy seguro que si te hubiera preguntado
¿Qué haremos ahora que no estás?
Ya tendrías la respuesta: SONREÍR.
y regresando a tu barril,
continuarás la escena,
en tu oficio para dioses.
Marioantonio Rosa.© 2014
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