TRES ESCENAS DE MUERTE

(Memorial para un Día de los Muertos)

I.

El viejo habla del resplandor,
del zumbido blanco del acoso, y las voces,
hechas de manos que lo visten suavemente
dice, que hay mariposas en la lengua del emisario
y un largo jardín cercenado en bocados de lluvia,

y nada más,
solo el resplandor amando lo destruido.

II.

Los histriones bellos en ceniza,
bailan los cuchillos del sepulcro, alabanza,
la hierba los conmueve con sus antorchas
la pieza teatral no lleva ropa de aviso; solo relata,
y un llanto centenario vuelve arrodillado la esquina

la muerte se queda a cenar,
hay tequila, tacos al pastor, una mejilla nueva,

necesitamos un cuerpo que respire.


III.


Eugenia tiene el cabello negro,
como esas noches con unicornios hambrientos,
un barco roto en el alma, unas melodías,
un caballo tibio hecho de humo, y el nombre,
del que la besaba tanto hasta ahogarla.

Eugenia pasa por la plaza este día,
vestida entre terrazas de hojas, su fortuna es mirar,
como el celaje desmenuza a su propia criatura de ojos,

y es ella misma la que no se mira
y es ella misma la que nunca muere.

Marioantonio Rosa.© 2013