(ante una lectura de
Boris Pasternak)
Este hombre mira hacia el cielo
con el silencio filoso de los pájaros y los abetos
como si una manzana le mordiese el resplandor
o una carta de sombra le persiguiese los ojos
con el silencio filoso de los pájaros y los abetos
como si una manzana le mordiese el resplandor
o una carta de sombra le persiguiese los ojos
se me parece, al aguacero en la distancia
donde grises amables reparten las nubes
y el agua derrama su rostro repetido;
me pregunto si algún lenguaje nace desde su soledad
o como yo, los ecos que me inundan van de rocas
y el agua derrama su rostro repetido;
me pregunto si algún lenguaje nace desde su soledad
o como yo, los ecos que me inundan van de rocas
van de las cosas heridas en la belleza.
Forastero mío,
¿es que sobre el cielo no estás,
no come tu casa el aire que te posee?
"Buen hombre, vengo de la reyerta,
donde fueron al silencio los discursos del tirano,
y la sed que nos vestía rinde amor a la libertad"
¿es que sobre el cielo no estás,
no come tu casa el aire que te posee?
"Buen hombre, vengo de la reyerta,
donde fueron al silencio los discursos del tirano,
y la sed que nos vestía rinde amor a la libertad"
Y sigue, y sigo;
él mira el cielo como en una búsqueda de pan
y yo, con esta patria rota entre mis manos le pregunto
él mira el cielo como en una búsqueda de pan
y yo, con esta patria rota entre mis manos le pregunto
por algún grito,
alguna manera de encontrarse la aurora
en fuego grande
como en una revolución, brillando en sus banderas.
como en una revolución, brillando en sus banderas.
Marioantonio Rosa.© 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario