el mar amarillo del verano
con su fuego mojado y sus pronombres
la sensación de soledad bajo morada
y una ola pequeña consolándose en los pies
el mar herido con el sol
las nasas que se extravían al escándalo de resplandores
y los peces de otras noches cierran el escalofrío
en el mar amarillo de una mujer desnuda,
el viento que llega ciego en sus cruzadas,
se va en extranjería y amanece en tu cara
con ese ropaje dulce de náufrago rendido
porque las barcarolas que perecen tienen dueños en el alma
quizás tu propia astronomía,
esta es una flaca canción del mar,
puede ser esa acuarela que intentaba pintarme arrepentido,
en ese abuso de quemarme marinero en tierra
y no mirar atrás,
imaginado por tu único amor
imaginado sin nada,
rebelde y tuyo.
Marioantonio Rosa.© 2014
con su fuego mojado y sus pronombres
la sensación de soledad bajo morada
y una ola pequeña consolándose en los pies
el mar herido con el sol
las nasas que se extravían al escándalo de resplandores
y los peces de otras noches cierran el escalofrío
en el mar amarillo de una mujer desnuda,
el viento que llega ciego en sus cruzadas,
se va en extranjería y amanece en tu cara
con ese ropaje dulce de náufrago rendido
porque las barcarolas que perecen tienen dueños en el alma
quizás tu propia astronomía,
esta es una flaca canción del mar,
puede ser esa acuarela que intentaba pintarme arrepentido,
en ese abuso de quemarme marinero en tierra
y no mirar atrás,
imaginado por tu único amor
imaginado sin nada,
rebelde y tuyo.
Marioantonio Rosa.© 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario