sábado, 23 de agosto de 2014

PEQUEÑA ODA DE LOS HÉROES





(Contemplaciones a un discurso de José Mujica magno Presidente de Uruguay)

 
Con unas semillas de trigo
de silencio en tierra pura, de alabanza al rostro,
me hubiera gustado escucharte en la campiña desposeída
donde van a parar los poemas hijos de la tierra
donde el eco del hombre triste es amor al arcoiris
y esos niños desnudos, pobres,  ya soleados de ángeles
ponen en tu boca el arado y la justicia
y la madre en duermevela te revela la pureza
como si fueras mensajero contra el llanto y la sed

o quizás otra oración perdida por los labios.

Me hubiera gustado conversarme a tu figura
ir por la calles poniendo en las paredes cada letra de tus palabras
en el grafitti perseguido, en la música del incendio y el destierro;
lavar los pies a una pobreza que nos desgarra como patria.
Comer en silencio con el anciano olvidado
después, ir al mar y traerlo como canasta de prodigios,
pasar la tarde en la hamaca tachonada en soledad
y descubrirle una luna a los ciegos, echar las inundaciones
donde el milagro adquiere figura de lienzo y nos cobija,
como quisiera de tu discurso, una nana de salvación.

Pero la poesía solo me deja cantarte,

acercarme un poco a tu ánfora de esplendor
donde tejes geografía y prisma para los días
y el silencio tiene densas muertes que no se recuerdan
si vinieras a mi patria,
mi patria lluviosa, rasgada y sola
y disertaras en la mejor sala de los burgueses,
o los burgueses literarios que hacen listas de exclusión
o si saludaras con esperanza al obrero en su almuerzo,
dijeras que la política no es eliminar fondos a casas de albergue,
o le dijeras a los emporios, "La Naturaleza es Dios"
o echarte una cerveza junto a los desconsolados
los que el poeta debe escuchar como oficio en su escritura
ah mi admirado hombre de las naciones, somos nada,
y tu nos dices que los pueblos deben salvarse
deben nacer contra la noche sin memoria

 
 deben oficiarse contra el extravío.

 

Pero yo te canto en este canto tan disímil
por si después del tiempo,

 
nada queda por recorder.

 
Marioantonio Rosa.© 2014

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario