Solamente un latido,
y que sea despacio como esta noche donde te vas
un latido bicentenario, o repetido sin tiempo,
un latido como cueva donde fundir la fogata
y leer poemas de Whitman, Keats, o la susurrada Emily Dickinson
un latido tuyo, como escalera a esa estrella de mar
donde se pierden de habitaciones tus ojos
una sonrisa puede ser, al doble de arcoris
o la voz torcida de Jonh Wayne en su revólver de sal
no sé si puedas hacer un milagro
para que los poetas seamos sociedades de amor
y nunca estemos muertos, o solos, o perdidos en un viento,
mira que no entiendo este desmayo que te ha llevado
como el silencio de un juglar de colores y metáforas...
dime algo,
donde nunca recordemos la muerte
un latido solamente
a tu rostro inmortal.
Marioantonio Rosa.© 2014
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