una vez más por este rocío quemado
por este rapto echado a fuego oscuro
desde donde la noche parte rota de puertos
y déjame callar, así estoy cerca
y así beso el arco en la mejilla.
Déjame por estos sauces grises
donde todo color se abruma por la vida
y donde un hombre existe conquistado
en ese escombro dulce que el cristal desafía
ya casi prisma, como una herida perfecta.
donde todo color se abruma por la vida
y donde un hombre existe conquistado
en ese escombro dulce que el cristal desafía
ya casi prisma, como una herida perfecta.
No hay agua en los cántaros;
el lenguaje tiene siempre fuertes hiedras
y fuertes batallas de esplendor.
Buscar es un delito, creo que no hay fe
si busco ese candelabro vomitado de ángeles.
el lenguaje tiene siempre fuertes hiedras
y fuertes batallas de esplendor.
Buscar es un delito, creo que no hay fe
si busco ese candelabro vomitado de ángeles.
Hay un celaje de pintura
más los trazos de un calor marino
cobalto fiero de calladas sombras
y un ahogado, el tema que nunca me abandona;
más los trazos de un calor marino
cobalto fiero de calladas sombras
y un ahogado, el tema que nunca me abandona;
deja la mansión vacía cuando llueva
los dioses piden pausa.
Marioantonio Rosa.© 2015
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